Tener mocos es un signo de buena salud… aunque es frecuente pensar lo contrario. Los mocos o flemas son la primera barrera defensiva frente a partículas, virus, microbios, impurezas, etc. que contiene el aire que respiramos. Por este motivo, sin la acción barrera de los mocos, tendríamos más infecciones y un menor filtrado del aire que entra en nuestros pulmones, que daría paso a un empeoramiento de nuestra salud.
Por tanto, es normal que tengamos flemas y mocos en nariz y garganta durante los meses más fríos del año, que coinciden con una mayor incidencia de catarros y gripes. El problema viene cuando existe un exceso de mucosidad debido principalmente a estas gripes y/o resfriados. El exceso puede impedir que respiremos con normalidad y causarnos gran molestia.
Pero… ¿Qué son las flemas o mocos? ¿Sirven para algo?
Como hemos dicho, son la primera barrera defensiva de todos los patógenos que pueden acceder a nuestro organismo por la nariz a través del aire. La mucosa nasal es la encargada de fabricar el moco, que en condiciones normales recubre con una fina capa los conductos respiratorios. Al ser viscoso y pegajoso, captura las impurezas del aire y los microorganismos patógenos, y gracias a su composición, empieza a destruirlos al instante.
Está compuesto por agua, linfocitos e inmunoglobulinas (células defensivas), mucinas (dan viscosidad al moco), minerales, enzimas (lisozima, lactoferrina, interferón), que le otorgan el poder defensivo y la capacidad de mantener hidratadas y lubricadas las mucosas. Una vez esta “red” atrapa los microorganismos nocivos, los alérgenos y las partículas irritantes, el moco se va eliminando gracias al aclaramiento ciliar, que se produce debido al movimiento de una especie de “pelos” (cilios) que arrastran el moco hasta la faringe para ser deglutidos y eliminados.
¿Y qué pasa cuando tenemos un exceso de mucosidad? ¿Cómo se debe tratar la tos con moco? ¿Es mejor utilizar un jarabe expectorante o un mucolítico?
Cuando hay un exceso de mucosidad y el movimiento ciliar es incapaz de eliminar todo el moco, aparece la tos. Esta tos es otro mecanismo que tiene nuestro organismo para expulsar el exceso de moco. Se trata de una tos beneficiosa, por eso es tan importante no suprimirla. Hay que tener muy claro que siempre que tengamos tos con flema y mucosidad nunca hay que suprimirla, no debemos tomar jarabes antitusivos, sino jarabes expectorantes o mucolíticos. Pero… ¿En qué se diferencian unos de otros? ¿Podemos tomar medicamentos mucolíticos y medicamentos expectorantes al mismo tiempo?
Pues, aunque los tos tipos de medicamentos van a acabar con el exceso de mucosidad, los mucolíticos disminuyen la viscosidad y consistencia del moco y los expectorantes aumentan los mecanismos de eliminación del moco, es decir, aumenta el movimiento de los cilios y facilita el paso de moco a la faringe para ser eliminado por deglución o por expectoración.
Jarabes mucolíticos
Los jarabes mucolíticos son medicamentos que disminuyen la viscosidad de las secreciones bronquiales y de la mucosa nasal, facilitando así la eliminación del esputo. En otras palabras, “deshacen” el moco y la flema para facilitar su expulsión. Están especialmente indicados para personas con tos productiva por un exceso de moco denso, espeso y viscoso, difícil de movilizar.
Jarabes expectorantes
Los medicamentos expectorantes aumentan la eliminación de la flema de todo el árbol respiratorio gracias al aumento de la movilidad ciliar, que llevará el exceso de moco a la faringe para ser eliminado por expectoración o por deglución.
Y el color de los mocos… ¿Me indican si debo tomar o no antibióticos?
Pues no. El color que pueden tener los mocos nos puede dar información, pero nunca va a ser un indicativo de la toma o no de antibióticos. No nos cansaremos de repetir que los antibióticos solo se pueden tomar bajo prescripción de tu médico, por tanto, no nos debemos guiar por el color de la mucosidad.
Los mocos verdes nos indican que nuestro sistema defensivo está luchando contra la infección. Y si, aunque parezca contradictorio, aunque tengamos una infección no siempre se necesitan antibióticos. Si la infección es por un virus (recordad que os hemos dicho que la principal causa del exceso de mucosidad son las infecciones por virus de la gripe y del resfriado) nunca necesitaremos antibiótico porque los antibióticos “solo” matan bacterias, virus no.
Si tenemos mucosidad verde durante varios días combinada con fiebre, deberemos visitar al médico para que nos indique el tratamiento a seguir según todos nuestros síntomas.
¿Cuáles son los principios activos autorizados para eliminar los mocos? ¿Y los nombres comerciales de los medicamentos de farmacia más utilizados?
Ahora que ya conocemos la diferencia entre los fármacos mucolíticos y los expectorantes, explicaremos cuales son los principios activos más utilizados y vendidos en las farmacias españolas hoy en día. Es posible que muchos de estos activos ni os suenen, por eso, os pondremos los nombres comerciales de los medicamentos que lo llevan, así seguro que os suenan.
Mucolíticos
- Carbocisteína: (Notus Mucolítico jarabe, Cinfamucol sobres, Cinfamucol jarabe, Fluidin Mucolítico jarabe, Mucovital sobres).
- Brovanexina: (Utamucol jarabe).
- Acetilcisteína: (Notus Mucus comprimidos, Bisolvon Muco comprimidos, Flumil Forte 600 comprimidos, Acetilcisteína Normon, Cinfamucol Acetilcisteína comprimidos, Fluimucil Forte).
- Bromhexina: (Bisolvon Mucolítico Infantil, Bisolvon Mucolítico).
- Ambroxol: (Mucosan jarabe, Mucosan Pediátrico jarabe, Mucosan Retard cápsulas, Mucosan comprimidos, Mucosan sobres, Mucibrón Forte jarabe, Mucibrón jarabe).
- Sobrerol: (Sobrepin infantil supositorios, Sobrepin cápsulas, Sobrepin adultos jarabe).
Expectorantes
- Guaifenesina: (Cinfatos Expectorante sobres, Cinfatos Expectorante jarabe, Respidina Expectorante Junior jarabe, Formulaexpec jarabe, Bronchogrip sobres).
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Entonces… ¿Si tengo tos con moco es mejor tomar sobres, comprimidos, jarabes o comprimidos efervescentes?
Cada forma farmacéutica posee unas características que la hacen adaptarse mejor a las necesidades que tenga cada persona. La opción más utilizada en los niños es el jarabe, porque suelen tener más dificultad para tragar comprimidos. Personas que por el trabajo pasen el dia fuera de casa normalmente prefieren comprimidos efervescentes (si disponen de agua) o comprimidos/cápsulas para tragar. Personas con problemas gástricos o con la tensión arterial elevada no deberían consumir los comprimidos efervescentes y decantarse por los jarabes.
La ventaja de los jarabes es que son muy sencillos de administrar y están especialmente indicados para personas que tienen dificultad para tragar pastillas.
Las cápsulas o comprimidos para tragar son presentaciones sólidas, que tardan un poco más en degradarse y en realizar su efecto, pero que son de utilidad en personas que estén todo el dia fuera de casa. Son mucho más fáciles de llevar encima.
Los sobres para disolver en agua tienen la ventaja que su preparación es muy rápida y su efecto también. Se absorben rápidamente y actúan mucho antes que las cápsulas.
Por último, los comprimidos efervescentes tienen la misma ventaja que los sobres, actúan rápidamente después de la toma y son muy fáciles de preparar. Como inconveniente, al igual que los sobres, hay que disponer de agua.