¿Tu hijo empieza a tener fiebre y no sabes cuántas gotas de apiretal tiene que tomar? ¿Vienes del pediatra y no recuerdas exactamente la dosis y la posología que le ha prescrito a tu bebé? ¿El pequeño ha crecido desde la última vez que le diste apiretal y no sabes cuántos mililítros le debes dar ahora? Aunque estas situaciones y muchas más que nos pueden hacer dudar de la dosis que debemos dar a nuestros pequeños pasan con frecuencia, no debemos alarmarnos.