Evitar las situaciones peligrosas y conocer los síntomas para actuar de manera rápida nos será de gran utilidad.
Ahora que estamos en plena ola de calor es imprescindible protegerse de él, pero no únicamente mediante el uso de cremas solares, sino que también resulta fundamental hidratarse correctamente.
¿Qué es el golpe de calor?
Mantenerse bien hidratado es fundamental para evitar un golpe de calor, que es la situación clínica derivada del aumento de la temperatura corporal por encima de los 40º C. El organismo humano funciona a unos 37º C y dispone de mecanismos que regulan la temperatura corporal, como el sudor. Cuando se sufre un golpe de calor, estos mecanismos reguladores dejan de funcionar, sube la temperatura y se pierden abundantes líquidos corporales. Todo ello eleva las probabilidades de padecer daños en múltiples órganos, lo cual constituye una urgencia médica extrema.
En España, es frecuente que estos episodios ocurran en los meses de julio y agosto, cuando se superan los 40ºC de temperatura, aunque ahora mismo estemos superando de sobra esos valores y estemos fuera de éste período.
Grupos de riesgo ante un golpe de calor
La temperatura a la que se produce un golpe de calor varía según el individuo, es decir, en personas más vulnerables se puede producir un golpe de calor con menor elevación de la temperatura. Los principales grupos de riesgo para sufrir un golpe de calor son los siguientes:
- Lactantes y niños.
- Personas mayores (>65 años).
- Personas con enfermedades crónicas (diabetes mellitus, enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares, respiratorias, renales o neurológicas)
- Personas con sobrepeso u obesidad.
- Personas que no pueden adoptar medidas protectoras sin ayuda de otros (individuos en situación de dependencia o con disminución de las facultades mentales).
- Personas que trabajan o realizan actividades deportivas al aire libre.
Principales signos y síntomas de un golpe de calor
Debido a la gravedad del cuadro clínico, es fundamental saber reconocer los principales signos y síntomas de un golpe de calor:
- Sensación de debilidad.
- Dolor de cabeza, mareos y pérdida de conciencia.
- Aceleramiento de los latidos del corazón (palpitaciones).
- Orinar poco.
- Sequedad y enrojecimiento de la piel.
- Anhidrosis (ausencia de sudor).
- Hiperventilación.
Por tanto, si identificamos alguno de estos signos o síntomas en alguna persona, siempre y cuando el contexto sea compatible con un golpe de calor, debemos ponernos en contacto de forma inmediata con el servicio de urgencias y, hasta que los profesionales acudan, se recomienda mantener a la persona afectada tumbada en una habitación oscura y tratar de enfriar el cuerpo con un baño o ducha fría y aplicando paños húmedos sobre la piel.
¿Cómo podemos evitar el golpe de calor?
Y, puesto que lo mejor de un golpe de calor es prevenirlo, terminamos este post con múltiples medidas que deberemos adoptar para evitar esta desagradable situación:
- Mantenerse hidratado constantemente bebiendo agua u otros líquidos. Se deben evitar bebidas alcohólicas, café, té o bebidas muy azucaradas.
- Permanecer en lugares frescos o a la sombra.
- En casa, bajar las persianas y cerrar ventanas para evitar que entre el sol, especialmente en las horas de mayor temperatura.
- Comer de forma ligera, como ensaladas, frutas, verduras o zumos.
- No hacer ejercicio al aire libre en las horas de mayor temperatura, generalmente desde las 12 del mediodía hasta las cinco de la tarde.
- En la calle, utilizar ropa ligera y de color claro, que atrae menos el sol, calzado fresco que permita la transpiración y sombreros.