El embarazo es una etapa ilusionante de la vida, pero a la vez, más delicada. Se producen muchos cambios fisiológicos en la mujer (hormonales, metabólicos, hematológicos, cambios en la piel, etc.) y además pueden sufrir cualquier otra patología que puede necesitar medicamentos para ser tratada… como las alergias.
Pero…¿Se pueden tomar antihistamínicos durante el embarazo? ¿Son seguros los medicamentos antialérgicos para las embarazadas y para sus fetos?
El embarazo representa un problema terapéutico único porque hay 2 pacientes involucrados, la madre y el feto.
Los antihistamínicos son los medicamentos más empleados para tratar las enfermedades alérgicas. Neutralizan la histamina y se emplean para el alivio de los síntomas de la rinitis alérgica, urticarias, mareo por movimiento (cinetosis), tratamiento del insomnio, reacciones alérgicas agudas y para el control del picor e inflamación de las picaduras de insectos principalmente.
Clasificación del riesgo fetal de la FDA
La clasificación de la FDA estableció un sistema de clasificación de los fármacos basándose en estudios humanos y animales, clasificando los medicamentos en 5 grupos de riesgo según el tipo y consistencia de los datos.
- Clase A: Estudios controlados en mujeres no demuestran riesgo para el feto en el primer trimestre y no existe riesgo evidente en los trimestres posteriores.
- Clase B: Estudios de reproducción realizados en animales no indican riesgo para el feto, pero no existen estudios controlados sobre mujeres embarazadas.
- Clase C: Estudios en animales han revelado efectos adversos en el feto y no existen estudios controlados en mujeres.
- Clase D: Existe evidencia positiva de riesgo para el feto humano, pero se acepta su uso en mujeres embarazadas a pesar del riesgo.
- Clase X: Estudios en animales o humanos han demostrado alteraciones fetales o existe evidencia del riesgo fetal. El riesgo de utilizar estos medicamentos durante en embarazadas sobrepasa claramente cualquier beneficio posible.
¿Por qué existe tan poca evidencia sobre el uso de los antihistamínicos durante el embarazo?
Escoger el mejor medicamento antihistamínico para estas pacientes es difícil y complicado porque no existe casi investigación debido a las limitaciones éticas y morales, por lo que hoy por hoy todavía no existen suficientes estudios para aprobar ningún medicamento con total seguridad.
Por esta razón, los datos que hay sobre estos fármacos durante la gestación suelen ser de tipo observacional.
¿Qué antihistamínicos y qué nombres comerciales de medicamentos puedo tomar si estoy embarazada?
El punto de partida de cualquier embarazada debe ser que cualquier medicamento puede afectar al feto y que se deben evitar si no son absolutamente imprescindibles, principalmente durante el primer trimestre. Si tenemos esta premisa clara, de entrada ya estamos descartando la “automedicación”, que si ya es una práctica desaconsejada para cualquier persona, cobra todavía una mayor importancia en las embarazadas.
Si como hemos dicho, se trata de embarazos en los que es absolutamente necesario la administración de antihistamínicos para tratar a la futura mamá, siguiendo la clasificación de la FDA se administrarían los antihistamínicos H1 que se encuentran dentro de la categoria B y que normalmente se acepta su uso mientras no existan alternativas más seguras. Los datos epidemiológicos no sugieren malformaciones o un aumento del riesgo fetal con el uso de estos antihistamínicos clásicos.
Antihistamínicos H1 (clásicos) dentro de la categoría B de la FDA
- Dexclorfeniramina (Polaramine)
- Dimenhidrinato (Biodramina) para tratar la cinetosis (mareos por movimientos). No se deben administrar durante el tercer trimestre de embarazo.
- Doxilamina (Cariban, Dormidina) utilizados para tratar los vómitos y el insomnio.
- Loratadina (Clarityne)
- Cetirizina (Reactine, Alerlisin)
Antihistamínicos H2 (segunda generación) incluidos dentro de la categoria C de la FDA
- Fexofenadina (Telfast)
- Prometazina (Actithiol antihistamínico)
- Hidroxizina (Atarax)
- Bromfeniramina (Ilvico)
Antihistamínicos de los que hoy por hoy no se poseen datos y por tanto no deben utilizarse bajo ningún concepto durante la gestación
- Azelastina (Afluon)
- Levocetirizina (Muntel, Xazal)
- Ebastina (Ebastel, Rino-Ebastel)
- Rupatadina (Rupafin)
- Desloratadina (Aerius)
En resumen…
Nuestro consejo farmacéutico es que si durante el embarazo tienes algún episodio de alergia te olvides completamente de la automedicación. Si ya está totalmente desaconsejada en cualquier persona, en una embarazada más, si cabe. Esto quiere decir que si no puedes soportar los síntomas de la alergia sin medicación, consultes a tu médico para que te recete el antihistamínico adecuado.
Desde LaFarmaOnline.com nos gusta remarcar lo de la automedicación porque existen medicamentos para tratar los síntomas de la alergia que se pueden vender sin receta, y que los puede comprar cualquier persona sin haber consultado con su médico, pero aunque esto sea legal, no quiere decir que vaya a ser inocuo para la embarazada ni para el feto. Siempre hay que consultar con el médico antes de empezar cualquier tratamiento.
También es cierto que, tradicionalmente, se han utilizado medicamentos antihistamínicos para tratar las náuseas producidas durante el embarazo (Cariban) y con la información recopilada no se han detectado daños ni a la futura mamá ni al feto, pero, siempre es mejor consultar con el médico antes.