¿Qué es la diabetes?
La diabetes mellitus es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina o cuando el cuerpo no puede hacer un buen uso de la insulina producida por el páncreas.
La insulina es una hormona que produce y segrega el páncreas que permite la utilización de la glucosa que ingerimos de los alimentos, por las células de nuestro organismo para producir energía. La insulina ayuda a la glucosa circulante en sangre a entrar dentro de las células.
En la diabetes los niveles de azúcar (glucosa) en la sangre están aumentados de manera considerable. A la glucosa que circula por la sangre se le llama glucemia.
La diabetes más que una enfermedad es un síndrome o un conjunto de circunstancias que provocan como resultado la hiperglucemia.
Hipoglucemia: Valores bajos de glucosa en la sangre.
En general, se empiezan a sentir síntomas de falta de glucosa cuando el nivel de glucemia está en 55mg/dl o menos. |
Normoglucemia: Valores normales de glucosa en sangre.
En ayunas, entre 70 y 100 mg/dl. El nivel de glucemia después del ayuno nocturno se llama Glucosa Basal. |
Hiperglucemia: Valores anormalmente altos de glucosa en sangre
Superior a 100 mg/dl en ayunas. |
Tipos de diabetes
Existen 3 tipos principales de diabetes:
Diabetes tipo 1: Las personas con diabetes tipo 1 producen muy poca o ninguna cantidad de insulina. Todavía no se sabe el motivo exacto pero generalmente es causada por una reacción autoinmune en la que se ataca a las células que producen la insulina. Las personas que sufran este tipo de diabetes deben inyectarse insulina para controlar la hiperglucémia.
Diabetes tipo 2: Se caracteriza por una resistencia a la insulina, por una relativa deficiencia de insulina o por ambas al mismo tiempo.
Este tipo de diabetes puede ocurrir a cualquier edad y puede permanecer sin ser detectada durante muchos años.
Diabetes gestacional: Consiste en altos niveles de glucosa en sangre durante el embarazo. Suele desaparecer después del embarazo pero tanto las mujeres como los hijos tienen un riesgo más elevado de padecer diabetes tipo 2 en el futuro.
Diferencias entre diabetes tipo 1 y tipo 2
Diferencias al inicio o en el momento del tratamiento | ||
Características | Diabetes tipo I | Diabetes tipo II |
Edad de aparición | Normalmente antes de los 30 años | Normalmente después de los 30 años |
Sexo | Predominio en niños | Predominio en mujeres |
Forma de inicio | Brusca | Lenta y progresiva |
Reserva pancreática | Muy poca o nula | Normal o aumentada |
Dependencia de la insulina | Sí | No, al menos al principio |
Índice de masa corporal (IMC) | Normal | Aumentado, con frecuencia con obesidad |
Factor inmunológico (anticuerpos al inicio) | Presentes | Ausentes |
Asociación con otras enfermedades (colesterol alto, hipertensión arterial, etc.) | Raramente | Frecuentemente |
Herencia familiar | En pocos casos | En muchos casos |
Qué síntomas o señales de alerta debemos conocer sobre la hiperglucemia
Si los valores en sangre de glucosa se encuentran elevados, se produce una hiperglucemia.
Hiperglucemia=Hiper (superioridad o exceso) + Glucemia (glucosa en sangre) |
Se pueden distinguir dos tipos de hiperglucemia, la brusca o aguda y la sostenida o crónica.
En la hiperglucemia brusca, en pocos días se puede llegar a valores de 250 mg/dl. después de 8 horas de ayuno.
Los principales síntomas o señales de alerta que nos deben hacer pensar en hiperglucemia son:
· Ganas de orinar con frecuencia y hacer micciones muy largas (poliuria)
· Mucha sed (polidipsia)
· Hambre (polifagia)
· Fatiga
· Aliento con olor a acetona (halitosis cetósica)
· Olor de acetona en la orina
Cuando se instaura una descompensación diabética el hambre pasa a ser inapetencia, pueden aparecer náuseas y vómitos y empeora la fatiga. En la orina podemos percibir el olor a acetona.
Se trata de una situación grave que requiere atención médica urgente.
En la hiperglucemia sostenida o crónica los niveles de glucosa en sangre están permanentemente elevados. Estos niveles no suelen estar muy elevados, pero al estarlo durante mucho tiempo y de forma progresiva, se dañan los vasos sanguíneos y los nervios. Debido a esto al cabo de los años, en las diabetes crónicas no diagnosticadas aparecen señales de enfermedad vascular (vasculopatías) y neurológicas (neuropatías).
Tener el azúcar en sangre “sólo un poco alto” no significa que no estemos dañando nuestro organismo ni que la diabetes sea leve. |
Gracias a los resultados del mejor estudio epidemiológico realizado en nuestro país (Estudio di@bet.es.) de la Sociedad Europea de Diabetes, podemos observar unos resultados alarmantes. Estos superan los peores presagios y demuestran que el 13’8% de los españoles mayores de edad tienen diabetes tipo 2 (más de 5 millones de personas). Lo que todavía provoca más alarma, es que de todos estos más de 2 millones desconocían totalmente que padecían la enfermedad.
Es importante destacar la gran proporción de personas que desconocen que presentan la enfermedad. La demora en el diagnóstico implica un aumento del 50% de las complicaciones que puede presentar la diabetes. Esto es grave si tenemos en cuenta que el tratamiento de las complicaciones es tanto más eficaz cuanto más precoz y que la diabetes afecta a órganos tan importantes como los riñones, la vista, el corazón o el sistema nervioso.
Por esta razón es importante realizar una prevención adecuada, sobre todo con una buena alimentación y con la realización de ejercicio físico de manera habitual y realizar mediciones de la glucemia para observar si existe alguna alteración.