En todas las casas existen fuentes de calor y todas ellas pueden provocar quemaduras. Principalmente se encuentran en la cocina y el baño y es donde se deben extremar las precauciones para evitarlas.
La gran parte de las quemaduras son superficiales y no implican mucha extensión corporal, aunque en ocasiones pueden provocar graves secuelas funcionales, psicológicas y estéticas.
¿QUÉ SON LAS QUEMADURAS?
Cuando existe un contacto entre la piel y una fuente de calor (líquidos calientes, fuego, objetos a alta temperatura, etc.), productos químicos, rayos del sol, radiación o electricidad, se produce una lesión llamada quemadura. Existen diferentes grados según su gravedad y son la cuarta causa de muerte accidental en la infancia en España.
¿CÓMO SE CLASIFICAN LAS QUEMADURAS SEGÚN SU GRAVEDAD Y QUÉ PODEMOS HACER CUANDO OCURREN?
Quemaduras de primer grado
Es la típica quemadura aparecida por una exposición prolongada al sol sin una correcta protección solar. Aparece enrojecimiento de la piel, hinchazón y dolor. Afectan a la capa más superficial de la piel (epidermis) y no suelen dejar ninguna marca ni secuelas estéticas.
- Cuándo estemos delante de una quemadura de primer grado debemos aplicar compresas con agua fría o sumergir la quemadura dentro de agua fría limpia hasta que se calme el dolor. Si no aparecen vesículas o ampollas se puede aplicar cremas o lociones hidratantes y calmantes varias veces al día.
Quemaduras de segundo grado
A diferencia de las de primer grado, éstas producen ampollas que pueden romperse, fuerte enrojecimiento, hinchazón y dolor y además de la epidermis también afectan a la capa más profunda, la dermis.
- Nunca se deben romper ni pinchar las ampollas, ni aplicar pomadas o cremas. Se debe aplicar agua fría o compresas mojadas con agua fría hasta que calme y disminuya el dolor. No hay que sumergir en agua fría amplias zonas del cuerpo quemadas y hay que acudir al médico o al servicio de urgencias.
Quemaduras de tercer grado
Las quemaduras de tercer grado son las más graves ya que penetran todo el espesor de la piel y la destruyen. Como pueden destruir también las terminaciones nerviosas no suelen producir dolor. La piel está seca y con una cierta apariencia de cuero. A menudo aparecen manchas blancas o negras y la piel chamuscada.
- Hay que quitar la ropa del área quemada siempre que no esté pegada a la piel, y cubrir con una gasa estéril o una toalla limpia. Tampoco se deben aplicar pomadas o cremas y hay que acudir inmediatamente al servicio de urgencias o al hospital.
¿CUÁNDO DEBEMOS CONSULTAR DIRECTAMENTE CON EL MÉDICO DE FAMÍLIA?
A pesar de que hay ciertas quemaduras que pueden ser muy graves y habría que ir directamente al hospital, existen casos en que es necesario consultar con nuestro médico de cabecera aunque no nos parezcan quemaduras graves, pero si podrían serlo en determinadas situaciones como:
- Si se trata de una quemadura extensa, como ya hemos dicho, aunque sea de primer grado.
- Quemaduras causadas por productos químicos o por electricidad.
- Si quien sufre la quemadura es una persona mayor o un niño pequeño.
- Si la quemadura afecta a la cara, manos, pies o genitales.
- Si después de 48 horas todavía duele o si hay signos de infección, aumento del dolor, aumento del enrojecimiento o fiebre.
Ahora ya sabemos que, aunque las quemaduras son bastante más frecuentes de lo que creíamos, y muchas veces parecen que no tienen gravedad, según la zona afectada, el tipo de persona que las sufre y otros factores, debemos estar atentos para saber cómo actuar delante de cada tipo de quemadura y si es necesario ir al médico.