¿Seguro que se quiere seguir matándo?
Y no sólo queremos llamar la atención con esta frase, sino concenciar a la población de que si se tiene como compañero de viaje al cigarillo, ésto es lo que se está haciendo con uno mismo.
El tabaquismo es la adicción producida por la nicotina que se encuentra en todos los cigarrillos que fumamos y se ha convertido en la droga legal más aceptada por las personas, junto con el alcohol, llegando incluso a ser un icono de virilidad hace unas cuantas décadas, lo que influyó significativamente en conseguir “abonados” al tabaco.
El cigarrillo es un arsenal de productos químicos nocivos para nuestro organismo, como el acetaldehído, el ácido cianhídrico, la acetona, el alquitrán, la nicotina, etc.
¿Qué cómo afecta a nuestro organismo? ¿Continuáis pensando que el título es una exageración? Pues no, y os lo explicamos.
Estos son los principales efectos nocivos que provoca el tabaco en nuestro organismo:
1-Afecta el sistema broncopulmonar y el cardiovascular. Como es lógico, todos los órganos que estan en contacto con el humo aspirado son los principales perjudicados por él. Fumar es la principal causa de cáncer en laringe, tráquea y por supuesto pulmones.
Aumenta el riesgo de sufrir enfisema, bronquitis crónica, EPOC, tos crónica, etc.
Los radicales libres que posee el humo del tabaco provocan oxidación y ésta, alteraciones en el sistema circulatorio y cardiovascular, como hipertensión arterial, arteriosclerosis coronaria, cerebral y arterial periférica, etc.
2-Provoca efectos malignos en la mucosa oral, debido al calor que se produce por la combustión del cigarrillo, por ejemplo la gingivitis y la periodontitis, por ser las primeras partes del cuerpo en contacto con el humo del tabaco.
3-Incrementa la posibilidad de contraer úlceras en el estómago.
A su vez, disminuye las defensas y la inmunidad frente a algunas infecciones.
4-Actúa a nivel de la piel, causa arrugas por la degradación de las fibras elásticas, aliento desagradable, dientes amarillos, tez cerosa y grisácea y cicatrización menor.
5-Agrava la intensidad, la frecuencia y el ritmo del asma, empeorando todos los síntomas propios del asma, desencadenando esta enfermedad o bien causando que los que la padecen se sientan más propensos a comenzar un cuadro asmático.
6-Fumar provoca efectos nocivos sobre las mujeres embarazadas y sobre sus fetos, porque le la nicotina puede atravesar la barrera placentaria generando un menor peso al nacer y casi un 80 % de probabilidades de problemas respiratorios, alérgicos y cardiovasculares al bebé.
Estos son los efectos nocivos principales del tabaquismo y deben ser una importante motivación para intentar dejar los cigarrillos, a los que hay que añadir el importante gasto económico que comporta el fumar, que aunque no dañe la salud es un buen motivo para plantearse el dejar de fumar.
¿Cuesta mucho dejar de fumar? ¿Cómo enterrar a nuestro “enemigo”?
Claro está que a cada persona le va a suponer un esfuerzo diferente dejar de fumar, debido a que intervienen muchos factores como la fuerza de voluntad, el grado de dependencia, la motivación y las ganas reales de abandonar éste mal hábito entre otros.
Aqui os dejamos unos consejos para que esta tarea sea más fácil y que se pueda mantener la motivación durante todo el tiempo que dure la deshabituación tabáquica.
1-Ve paso a paso.
Cada persona sigue su propia rutina con el tabaco: fijate metas que sean alcanzables y date un capricho “saludable” cuando las consigas.
Si no puedes dejar de fumar por completo de entrada, prueba a no fumar durante un dia, después durante dos…hasta dejarlo. Sigue tu propio ritmo.
2-Evita situaciones asociadas al tabaco.
Todos los fumadores tienen determinadas situaciones en las que asocian el tabaco y lo tienen mecanizado así en su cerebro. Hay gente que fuma con el café, tomando copas por la noche, nada mas salir del trabajo, etc. Normalmente se asocia a las rutinas diarias.
Siempre que se puedan evitar estas situaciones estaremos evitando también al tabaco y controlando esa dependencia poco a poco, además de resultarnos mucho más fácil por no tener esa tentación.
3-Revisa tus opciones de tratamiento.
Cuando sepas el día que vas a dejar de fumar deberías averiguar cómo funcionan y en que te ayudaran las diferentes opciones y terapias durante los primeros dias de abstinencia de nicotina.
4-Habla con un profesional sanitario.
Los diferentes métodos para dejar de fumar funcionan de diferente manera en cada persona. Si ya has probado alguno y no has obtenido los resultados esperados, es recomendable que hables con un profesional sanitario que sea experto en la cesación tabáquica.
Son muy habituales las recaídas durante el proceso de cesación, por eso es muy importante tener los consejos de un profesional, además de su apoyo.
Existen diferentes métodos y el profesional es la persona mas indicada para recomendarte uno u otro, según la entrevistra previa que debe realizar.
Cualquier ayuda externa que podamos obtener aumenta de manera significativa los resultados a la hora de abandonar al tabaco.
Todos sabemos los efectos nocivos que tiene el tabaco y la adicción a la nicotina en nuestro organismo (y también en nuestro bolsillo), incluso en la salud de los que nos rodean. Por esta razón sabemos todo lo bueno que nos espera cuando finalizemos con esta insana amistad, por esto deberíamos estar concienciados y motivados para dejar el tabaco desde hoy mismo.
Aunque lo veamos imposible, todos conocemos a ex-fumadores y debemos entender que todos podemos llegar a serlo, con esfuerzo, fuerza de voluntad y con la ayuda de un profesional sanitario especializado de confianza.
SIEMPRE es buen momento para dejar de fumar, siempre!